Las playas de Salou estrenarán nuevos chiringuitos durante este 2024 y serán vigentes durante los próximos ocho años
El Ayuntamiento de Salou ya tiene planes de renovar la imagen de sus chiringuitos de cara a la próxima temporada turística.
Tras doce años de vigencia, la municipalidad sacó a licitación el año pasado la explotación de los servicios de playa
para los próximos ocho años. Esta nueva concesión, que llegó más tarde de lo previsto debido a dos años adicionales con
los actuales adjudicatarios por la pandemia, tiene como objetivo modernizar los modelos de chiringuitos o bares de
playa.
Se espera que la nueva estética sea uniforme para todos los chiringuitos, con módulos y mobiliario más modernos, y predominio de los colores blanco y azul. Cada chiringuito contará con un lavabo para uso público y podrá instalar paneles solares para el suministro eléctrico, un aspecto que se considerará en la valoración de las ofertas.
En total, se pusieron a concurso 20 chiringuitos, seis menos que los existentes actualmente. En la playa de Llevant, se eliminan los chiringuitos dobles, y se establecerá uno en cada ubicación. Además, se amplía el número de establecimientos que ofrecen servicios de restauración a pie de playa, pasando de cuatro a ocho. Nueve chiringuitos estarán ubicados a lo largo de la playa de Llevant, siete en Ponent, mientras que las playas Llarga, Capellans, Cala Crancs y Cala Font contarán con un establecimiento cada una.
Se espera que la instalación de los nuevos chiringuitos pueda comenzar durante la próxima Semana Santa, según las autoridades municipales.
El canon anual que deberán asumir los nuevos concesionarios dependerá de la tipología y ubicación del chiringuito, oscilando entre 4,000 euros y 70,000 euros. Los empresarios que obtengan la licencia deberán cubrir el costo de fabricar e instalar los módulos, así como adquirir todo el mobiliario, lo que representa una inversión inicial de entre 116,000 y 210,000 euros en cada caso. Algunos de los actuales concesionarios expresaron su preocupación por los altos costos y la necesidad de obtener créditos para optar nuevamente por la concesión.
Se espera que la nueva estética sea uniforme para todos los chiringuitos, con módulos y mobiliario más modernos, y predominio de los colores blanco y azul. Cada chiringuito contará con un lavabo para uso público y podrá instalar paneles solares para el suministro eléctrico, un aspecto que se considerará en la valoración de las ofertas.
En total, se pusieron a concurso 20 chiringuitos, seis menos que los existentes actualmente. En la playa de Llevant, se eliminan los chiringuitos dobles, y se establecerá uno en cada ubicación. Además, se amplía el número de establecimientos que ofrecen servicios de restauración a pie de playa, pasando de cuatro a ocho. Nueve chiringuitos estarán ubicados a lo largo de la playa de Llevant, siete en Ponent, mientras que las playas Llarga, Capellans, Cala Crancs y Cala Font contarán con un establecimiento cada una.
Se espera que la instalación de los nuevos chiringuitos pueda comenzar durante la próxima Semana Santa, según las autoridades municipales.
El canon anual que deberán asumir los nuevos concesionarios dependerá de la tipología y ubicación del chiringuito, oscilando entre 4,000 euros y 70,000 euros. Los empresarios que obtengan la licencia deberán cubrir el costo de fabricar e instalar los módulos, así como adquirir todo el mobiliario, lo que representa una inversión inicial de entre 116,000 y 210,000 euros en cada caso. Algunos de los actuales concesionarios expresaron su preocupación por los altos costos y la necesidad de obtener créditos para optar nuevamente por la concesión.