Casa Chalet Bonet Salou

Foto: © Antonio Cabrejas

CHALET BONET

Es un ejemplo del estilo modernista tardío y uno de los edificios más emblemáticos de Salou En la esquina de la fachada principal, un reloj de sol con piezas de cerámica y letras neogóticas resume la filosofía de la vida: "Aprovecha el tiempo que pasa y no vuelve".

En el vibrante corazón de Salou, una joya arquitectónica se alza majestuosa, recordándonos el esplendor histórico y modernista de mediados del siglo XIX. La Casa Bonet, un edificio emblemático que se erige como uno de los más bellos exponentes del modernismo en la provincia, nos transporta a una época de esplendor y refinamiento.

Construido entre 1918 y 1919 por el visionario empresario Ciriac Bonet, oriundo de Reus y propietario de extensos terrenos en la zona, esta residencia fue un hito en el panorama arquitectónico de Salou. Encargado al renombrado arquitecto Domènec Sugranyes, discípulo directo de Gaudí. En una época en la que Salou apenas era un lugar de campos y aún no se vislumbraba el auge turístico que estaba por venir, Ciriac Bonet decidió erigir esta espléndida residencia, un testimonio de visión y audacia, el Chalet Bonet se erige como un monumento a la belleza y la innovación.

El conjunto arquitectónico del Chalet Bonet, también conocido como Voramar, encapsula todos los elementos distintivos del modernismo. Más que simplemente imitar las formas naturales, este edificio se fusiona con su entorno a través de exquisitos jardines que lo rodean, cautivando la atención de quienes lo visitan.

A lo largo de los años, junto a este edificio, se han levantado otros chalets, aunque ninguno puede igualar su esplendor. Estas construcciones, hoy en día, sirven como testigos de un pasado elitista y sofisticado, recordándonos la importancia del modernismo en la región.

Es fundamental destacar la influencia de ciudades como Reus, a tan solo 15 km de Salou, y Barcelona, cuna del genio arquitectónico Antoni Gaudí, en el desarrollo del modernismo en la zona. Obras icónicas como el Parque Güell o la Sagrada Familia han dejado una huella imborrable en el paisaje cultural de la región.

Pasear por el paseo marítimo de Salou es adentrarse en un viaje en el tiempo, donde la magnífica arquitectura y el diseño del Chalet Bonet nos transportan a una época pasada. Imaginarse la vida de las familias adineradas que habitaron estas mansiones hace más de un siglo es inevitable mientras uno admira sus detalles ornamentales y se sumerge en su historia.



Casa Chalet Bonet Salou

Foto: © Archivo

  • 1935: Familia burguesa veraneando en Salou

Su gran presencia en una plaza que lleva su propio nombre junto al inicio del paseo marítimo nos dá a la idea de los jardines exuberantes de su interior, las majestuosas escaleras principales, las intrincadas puertas de hierro forjado y la vibrante paleta de colores del trencadís nos transportan a los paisajes del Parque Güell de Barcelona, recordándonos la conexión entre estas dos obras maestras del modernismo.

Aunque el interior del edificio permanece cerrado al público, siendo una propiedad privada incluido en el catálogo de Bienes Protegidos de Salou, junto a otras destacadas residencias del paseo de Jaume I como Llevant, Loperena, Miarnau o Banús, es un recordatorio eterno de la riqueza cultural e histórica de la zona.

En definitiva, el Chalet Bonet es mucho más que un edificio; es un testamento a la creatividad humana y al legado del modernismo en Salou, una obra que continúa inspirando y cautivando a todos aquellos que tienen el privilegio de contemplarlo aunque sea desde el exterior, y nos deja en el reloj de sol de la fachada de la esquina, con piezas de cerámica y letras neogóticas, el resumen la filosofía de la vida: "Aprovecha el tiempo que pasa y no vuelve".


Casa Chalet Bonet Salou

Foto: © Toni Cabrejas


  • Ubicación: Plaça Bonet, 8 esquina con Passeig de Jaume I, 2.
    Visita: Solo desde el exterior.